lunes, 1 de octubre de 2007

Así comienza la historia




Extracto de la autobiografía de Federico Guillermo Sierra Gil


Nunca he olvidado las palabras que mi pobre madre pronunció..... “¿Que va a ser de nosotros, hijo mío?”


Lo recordaré siempre.
Y desde aquel momento empecé a pensar que yo tenía el deber de buscar la manera de ayudar de otra manera al mantenimiento de la familia.
Fue en esa época, a mediados de 1912, que Marcelino Allende inició las tratativas para comprar el Establecimiento de “Barranco Branco”, situado en el Estado de Matto Grosso (Brasil) en la margen izquierda del Río Paraguay.
Este establecimiento que anteriormente había sido propiedad de un portugués, Don Antonio Malhiero, lo era a la sazón, de los Sres. Miranda y Leal (Alcides Miranda y Conde Modesto Leal) de Rio de Janeiro. Las negociaciones duraron varios meses, estando algunas veces a punto de fracasar, pues habían otros interesados en comprar, pero al fin, se realizó el negocio y yo conseguí un puesto. Se formó la “Compañía Anónima Rio Branco”, de la que eran principales accionistas, Marcelino Allende, Felicio Riet, Emilio Calo, Antonio Abella, Luis Lasala y otros. Recuerdo que para la realización del negocio, intervinieron el Senador Pinheiro Machado y Rivadavia Correa, famosos políticos brasileros, amigos de Marcelino Allende: al fin, en 29 de Enero de 1913, se embarcó en Montevideo la primer expedición a hacerse cargo del Establecimiento, la que era compuesta por Don Felicio Riet como Administrador, Magin Pons, Sub-Administrador, un inglés, Mr Loveling Davies, mecanico y yo como auxiliar.
Era doloroso para mi madre, el dejarme ir tan lejos, (tenía yo 18 años), pero en el fondo ella compartía mis esperanzas de que yo podría progresar y que aquel alejamiento será para bien de todos.
Como digo, embarcamos en Montevideo el jueves 29 de Enero de 1913 a las 10 p.m. en el vapor “Eolo”, llegando al día siguiente a Buenos Aires, donde trasbordamos al vapor “Guarany”, saliendo a las 10 de la mañana para Asunción del Paraguay, a donde llegamos el 3 de Febrero a las 3 ½ de la tarde. Recuerdo que era día de Carnaval y hacía un calor horrible. Desembarcamos y nos hospedamos en el Hotel ”Hispano Americano”, que era el principal de la ciudad. Este hotel ocupaba un gran edificio en la calle Palma, que había sido mandado construir por el Mariscal Lopez para la famosa Madame Linch. Permanecimos en Asunción hasta el día 5 de Febrero en que a las 7 ¼ p.m. salimos para el norte en el vapor “G.B. Vierci”, que hacía la carrera hasta Corumbá. El día 9 a las 10 de la mañana llegamos a Barranco Branco, siendo recibido en la barranca por el mayordomo Joao Cirilo Silva (Jango) que fue la primer persona que conocí allí y con quién mantuvimos siempre una gran amistad.Empezaba para mi una nueva vida, llena de esperanzas, pues.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado Quico , através de Teresa me enteré de ese interesante Blog
que es Proyecto Corumbá y la preciosa oportunidad de podermos enterarnos un poco de esa gran aventura de tu abuelo en tierras de Mato Grosso.
Un gran abrazo de
Bebeto